domingo, 29 de junio de 2014

Cócteles con vino blanco TEBER


Vino Blanco TEBER


Si tienes una botella de vino blanco y quieres hacer exquisitos tragos, ve al supermercado, toma algunas frutas y prepara estos deliciosos cócteles de vino blanco. Sencillos y muy refrescantes, son una propuesta muy pintoresca para tus reuniones.

Cóctel de fruta y vino blanco TEBER

Ingredientes:

  • 1 1/4 de tazas de vino blanco seco TEBER
  • 1/3 taza de azúcar blanca
  • 1 cucharada de menta fresca picada
  • 1/2 melón cortado en trozos pequeños
  • 1 taza de uvas verdes sin semillas, cortadas por la mitad
Preparación:

 Este trago es para disfrutarlo entre amigos y rinde bastante.  Puedes combinar dos frutas melón y uva.  El resto de los ingredientes seguro que lo tienes en casa.  En una jarra coloca cada uno de los ingredientes, revuelve y sirve con hielo.


Noon wine


Ingredientes:

  • 1/4 taza de concentrado de saúco
  • 3 3 cucharadas de Azúcar
  • 12 hojas de salvia
  • 1 botella de vino blanco dulce TEBER o La Casa
  • 1/2 taza de fresas
Preparación:

Una sangría que seguro te sorprenderá por el gran sabor que aporta el saúco.  En una jarra coloca los ingredientes, revuelve y sirve con abundante hielo.


Blonde Smoothie

Ingredientes:
  • 2 cucharadas de helado de vainilla
  • 750 ml de vino  blanco seco TEBER
  • Frutas cortadas en pedacitos
Preparación:


Para los amantes del helado, este cóctel es una combinación exquisita.  Coloca en un recipiente el vino y las frutas.  Mezcla y agrega el helado.










Blue Wave

Ingredientes:
  • 2 onzas de licor de fruta
  • 2 onzas de vino blanco seco TEBER
  • 1 onza de jugo de naranja
  • 1 chorrito de Ginger Ale
  • 1 rodaja de manzana verde
  • Uvas verdes
  • 1 rodaja de naranja
  • 1 rebanada de kiwi
Preparacón:

Esta es otra propuesta de sangría pero se suman más ingredientes y un par de bebidas que le darán mucho sabor.  Para preparar el cóctel, toma un recipiente, coloca la fruta y las bebidas, revuelve, dejar reposar unos segundos y sirve con hielo.






Monarchy Luau Punch  

Ingredientes:
Preparación:

Esta opción es una excelente alternativa para un brindis.  En una licuadora coloca todos los ingredientes menos el vino blanco achampañado. Licua unos segundos.  Cuela la preparación.  Sirve en vasos o copas y rellena con vino achampañado.








lunes, 9 de junio de 2014

Cómo catar un vino?




Vamos a explicar paso a paso, cómo catar un vino, de una manera clara, sencillo y para novatos, y siempre con una máxima en mente: disfrutar del vino.

A veces se piensa que el conocimiento del vino es algo reservado para grandes expertos o sumilleres, sin embargo no es así, cualquiera puede disfrutar y a su vez analizar las sensaciones que éste nos produce al degustarlo. Tan solo hay que afinar los cinco sentidos, bueno, mejor dicho tres sentidos en concreto: La vista, el olfato y el gusto. También interviene el tacto, lo veremos en la tercera fase. Por este mismo orden, vamos a analizar las tres fases de una cata.


1. Fase Visual

Descorchamos y servimos el vino. Primero, oler el corcho, para que nos dé una pista. Cogemos la copa, preferiblemente por el tallo o la base, así no calentamos el vino.  Inclinamos la copa (unos 45º) sobre un fondo blanco, por ejemplo, una hoja de papel donde haya algún texto.

Primero observamos el color, nos dará una idea de la edad del vino. Por lo general, en un vino tinto, cuanto más rubí o cereza y brillante es el vino, más joven; si es más granate o teja tirando a anaranjado, suele ser un vino más envejecido con crianza. En algunos casos nos será dificil o imposible leer el texto que hay detrás de la copa, diremos que es un vino de capa alta (cuando el color es intenso). Cuando podemos ver claramente a través del vino diremos que es de capa baja (vinos de menor color).

Mediremos la densidad del vino. A más densidad, más concentración de alcohol, más graduación. Si movemos ligeramente el vino por la copa, observaremos como caen las lágrimas de vino. A menor velocidad de caída, mayor densidad, más graduación alcohólica.   

2. Fase Olfativa 


Sin agitar el vino, metemos la nariz y olemos. Primero localizaremos los aromas primarios, son los propios de la uva, de naturaleza frutal o vegetal.

Agitamos la copa ligeramente para que el vino entre en contacto con el oxígeno y desprenda más aroma, los secundarios, los que se originan en la fermentación tanto alcohólica como maloláctica, suelen ser más numerosos en vino jóvenes.

Seguimos agitando con más energía para dar paso a los aromas terciarios. Conocidos como bouquet, son complicados de adivinar. Se desarrollan durante y después de la crianza del vino y se clasifican en diferentes familias (animal, vegetal, torrefactos, frutos secos....)

3. Fase Gustativa


El ataque son las primeras sensaciones que percibimos cuando el vino llega a la boca.  Con la lengua lo pasamos de un lado al otro y tratamos de apreciar los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo. Un vino redondo es aquel que logra el equilibrio perfecto entre os cuatro.

En segundo lugar determinamos la textura (definida con adjetivos como seda, terciopelo o satén), y aquí es donde interviene el tacto.
Notaremos suavidad o untuosidad como factores positivos, o astringencia y rugosidad como negativos.

Analizaremos en tercer lugar la vía retronasal. Una vez tragamos el vino -o lo escupimos... si vamos a catar mucho vino es aconsejable no beber cada uno de ellos, la borrachera puede ser importante - como iba diciendo, una vez lo bebemos, expulsamos el aire por la nariz. Si durante un tiempo percibimos las mismas sensaciones, diremos que ese vino es de larga retronasal.

Finalmente, destacaremos qué final nos ha dejado el vino. Puede ser tánico, ácido, etc... puede no tener un final muy definido, incluso puede tener un final poco agradable (sucio). Según la persistencia de ese final se puede hablar de un vino corto (si dura menos de dos segundos), mediano, largo, incluso muy largo (entre nueve y doce segundos).

Pues ya lo tienen, agrandes rasgos, así se realiza una cata.

* Tomado de Enoarquía

El siguiente video es sobre Cómo catar un vino.... 



Pintar botellas de una manera muy sencilla


Este es un trabajo en el que vamos a reciclar botellas que no usamos, o que nos gustan por su forma o tamaño, pero no sabemos darle utilidad.


1. Lo primero que se debe hacer para este trabajo, es reunir cuantas botellas y frascos transparentes y decidir con qué colores pintar. Puede ser un solo color que vaya en degradado hacia el blanco o sin degradado, en varios colores.


2. Tomar los colores puros o mezclarlos para conseguir los colores deseados. Se pueden utilizar témperas, pintura al látex, acrílica, etc. El único detalle es diluirlas un poco con agua (no demasiado sino no cubrirá bien) para que fluyan mejor dentro de la botella.



3. Absorber con una jeringa un poco de pintura (se consigue en cualquier farmacia) y la colocamos dentro de la botella. Cada botella grande necesita entre 80 y 100 ml. de pintura para cubrir cómodamente todo el interior. Luego se vuelca el excedente de pintura.



4. Mover la botella en todas direcciones para cubrir bien todos los rincones de la botella.


5. Una vez cubiertas, se colocan boca abajo varias horas para que se escurra bien el exceso de pintura.


6. Pasado todo ese tiempo, se dan vuelta y se limpian los bordes. Luego se dejan secar por lo menos un par de días.



Al utilizar témpera o pinturas acrílicas al agua, no vamos a poder utilizar estas botellas como floreros "con agua", ya que se diluiría más la pintura y nuestro trabajo sería un fracaso.

Para esto hay un secreto: Vamos a utilizar tubos de ensayo (se consiguen en las farmacias) o tubitos de plástico (los venden en las floristerías). Se introducen en las botellas de vidrio y quedan sostenidos por la boca de la botella, ahí sí podemos colocar agua.


Hay de distintos tamaños y levan una tapa de goma que se ajusta el tamaño de los tallos de las flores. 


Las flores que se utilizaron en este caso son Gipsofila, Fresias y Margaritas blancas.




Como ven, este trabajo es muy fácil y muy decorativo. podemos decorar nuestra casa, una fiesta, realizar centros de mesa modernos y minimalistas o regalarlas....

* Este blog se ha inspirado en una publicación de Marta Stew.